La cocina: Un espacio para aprender y divertirse
Hoy en día los padres pueden encontrar muchas actividades para hacer con sus hijos, desde salir a la ciclovía, ver películas, hacer manualidades, leer cuentos, cocinar, entre otras. Este vínculo padre e hijo, lleva a que haya un desarrollo integral de los niños desde pequeños, ya que participar en actividades en familia, crea lazos afectivos y emocionales. La cocina, es un claro ejemplo de un espacio en el que tanto padres como hijos pueden tener una relación más cercana, pues la gastronomía es una disciplina de trabajo en equipo, de imaginación, creatividad y ante todo diversión.
Luisa Fernanda Fandiño, psicóloga de la Universidad de la Sabana y fundadora de una empresa de estimulación temprana y desarrollo infantil, afirma que los niños durante actividades culinarias desarrollan habilidades y capacidades de atención, coordinación, creatividad, indagación, exploración y motricidad fina y gruesa; además “También va de la mano con el desarrollo personal, emocional y, muy importante, la canalización de emociones como frustración y enojo. Esos sentimientos ‘negativos’, que el ser humano no está ajeno a sentir”. Así mismo, cuando los niños y sus padres están cocinando, se fortalece un vínculo afectivo, a través del reconocimiento de un mundo nuevo para los pequeños, de la exploración de nuevas texturas, sabores y olores, lo cual agudiza sus sentidos del olfato, tacto, gusto y audición.
/Gimnasio Los Portales
La cocina, en este caso se convierte en un espacio, en el que el niño se asombra, aprende y se vuelve seguro de sí mismo, porque asume responsabilidades diferentes a las que vive día a día. Por lo tanto, es importante que los padres introduzcan la culinaria en sus hijos desde pequeños, ya que es una herramienta que en el futuro les va a ayudar a ser más independientes, disciplinados, organizados y visionarios.
En el Gimnasio Los Portales, incorporamos la clase de cocina como un elemento esencial en el desarrollo de habilidades motrices y creativas en nuestras estudiantes. Como parte de nuestras actividades lúdicas, las niñas tienen la opción de tomar como electiva la clase de cocina, en la cual aprenden técnicas de cocina, recetas y ponen en práctica su imaginación y creatividad al crear nuevos platos. Esta lúdica es dictada desde preescolar hasta secundaria media, dándole la oportunidad a nuestras estudiantes de desarrollar habilidades de trabajo en equipo, de atención, de precisión, y organización.
En palabras de Eliana Vanegas, líder de alimentos y servicios generales del colegio, “La clase de cocina es el espacio perfecto para que las niñas interactúen y entiendan los componentes y nutrientes que contienen cada uno de los alimentos, desarrollando en ellas buenos hábitos alimenticios, los cuales también pueden ver en las comidas que les son servidas día a día.”. Así mismo, nuestras estudiantes desde pequeñas aprenden a valorar el trabajo de las personas que se desempeñan en esta área, conductas que después se ven reflejadas en su hogar.
FUENTE: http://www.abcdelbebe.com/familia/papas/como-ensenar-a-cocinar-a-mis-hijos-1-13065Tomado el día 12/07/2018, ABC DEL BEBE “Cocinar, una forma divertida para estimular a tus hijos”. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15312806 , Tomado el 12/07/18, EL TIEMPO “La cocina enseña a los niños habilidades para enfrentar la vida”.