La Fe desde el hogar y el colegio
Hoy en día es fundamental tener una relación de diálogo con los hijos, pues es el hogar en el cual se forma y educa a los niños en valores, creencias, comportamientos y tradiciones. Actualmente, podemos encontrar en los hogares distintas creencias espirituales y políticas, entre otras; sin embargo, lo realmente importante es aprender a ver estas diferencias como oportunidades para que los niños aprendan a respetar y a resolver sus conflictos desde diferentes perspectivas. Es por esto, que los parámetros de educación, tanto en el hogar como en el colegio, deben ir alineados y ser coherentes para establecer un modelo de crianza estable y coordinado para los niños, con la misión de formar personas con carácter, líderes, ciudadanos del mundo y lo suficientemente críticos a la hora de tomar decisiones.
Educar desde los valores y la espiritualidad deberían ser pilares fundamentales en la formación de un niño, tanto en el hogar como en la institución escolar. Como afirma la teóloga y docente María Ángela Payán, “Lo primordial es que el niño comprenda que todas las religiones parten de la creencia en un ser supremo y le apuntan a vivir una espiritualidad centrada en un sistema de valores como la honestidad, la solidaridad, la caridad, el amor, la reconciliación y el perdón, entre otros, que, en últimas, buscan formar un mejor ser humano”. Es decir, es el hogar en el cual se nace con una creencia religiosa, pero es en compañía del colegio, que ésta se ve reforzada a través de los valores, los cuales se reflejen en todos los contextos: caritativos, académicos, personales, comunitarios, etc. Es por esto, que la educación religiosa y de valores que reciben los niños desde pequeños, tanto en el hogar como en el colegio, deben ser coherentes para que su desarrollo social y espiritual, para que su capacidad de independencia y autorregulación no se vean afectadas por inconsistencias que puedan generar contradicciones, inseguridad e indecisión en ellos.
En el Gimnasio Los Portales, desde el departamento de CHERE (Área de Ciencias Humanas y de Educación Religiosa) principalmente, se viven los principios de la Fe, en coherencia con la misión del colegio; formar mujeres líderes que trasciendan en su entorno para la construcción de una sociedad justa, guiados por los principios de la Fe Cristiana Católica. En consecuencia, se ha dividido en tres dimensiones la vivencia de esa espiritualidad en el colegio; la primera, es la dimensión caritativa, en la cual se vive el evangelio y el amor de Jesús a través de las campañas de Ser Para Servir, la segunda dimensión es el fortalecimiento de la Fe Cristiana Católica, a través de la celebración de la liturgia o la oración, las reflexiones semanales, la eucaristía del primer viernes de cada mes, las convivencias y los retiros espirituales y la última dimensión, es la formativa académica, la cual sustentamos con los estándares curriculares de la Conferencia Episcopal Colombiana. Finalmente, estas tres dimensiones se convierten en actos de aceptación y reconocimiento del otro, superando las diferencias. Como colegio reforzamos lo que se enseña en casa, pues los primeros educadores de la Fe son los padres de familia, acompañados de la institución educativa en este proceso, formando personas y educando en la Fe, para contribuir a una sociedad más justa.
FUENTE: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/consejos-para-hablar-de-religion-a-los-ninos-en-el-hogar-198064, Tomado el día 20/06/2018, EL TIEMPO “La fe y las creencias, un tema para hablar con los niños”.
